Situada en el extremo Este de la Comarca se encuentra la señorial Barcarrota. Poblada desde la antigüedad, cuenta con un gran legado megalítico.
Como núcleo de población estable sólo podemos remontarnos a la Edad Media. Cabe destacar la Plaza de España, flanqueada por el Ayuntamiento en un edificio del siglo XV; la Torre del Homenaje del Castillo medieval de las Siete Torres, sobre la cual se alza un templete con el reloj de la villa del siglo XVIII y la hermosa vista del Casino, de estilo Art Nouveau. El patrimonio monumental de esta villa incluye también lugares tan especiales como la Iglesia de Nuestra Señora del Soterraño, de estilo gótico o la Iglesia de Santiago Apóstol, de estilo románico. Además, si recorres las calles del pueblo, encontrarás rincones con mucho encanto. Muestra de ello podría ser su barrio judío.
En Barcarrota, a principios del siglo XVI nace el conquistador extremeño Hernando de Soto, el personaje más representativo de la historia de la localidad.
Y de sus espacios verdes ni hablamos. El parque de la Constitución se ha convertido en la joya de Barcarrota, mezclando vegetación autóctona con especies exóticas.
Y de obligatoriedad resulta pararse a degustar su cocina tradicional, donde encontraremos guisos de herencia árabe y judía. Y como no, los productos derivados del cerdo ibérico, quienes protagonizan unas jornadas gastronómicas muy afamadas en la región.